Factores como la nueva legislación, los cambios en las expectativas de los empleados y los clientes, y una mayor demanda de procesos modernos han elevado la firma electrónica a un nuevo estándar de firma. Pese a ello, ¿por qué solo un 15 % de los trabajadores del conocimiento de una organización tiene acceso a soluciones de firma electrónica? Esta preocupante discrepancia entre expectativas y realidad tal vez explique el hecho de que el 65 % de las firmas sigan siendo manuales. Teniendo en cuenta el interés que suscitan las firmas electrónicas, hace falta un cambio.
En este nuevo libro electrónico se explica cómo la ampliación de las herramientas de firma electrónica a todos los trabajadores del conocimiento nos acerca a un espacio de trabajo más digital, eficiente y moderno.